Medicina Ortomolecular
La Medicina Ortomolecular es una práctica que busca abordar de forma integral y completa el proceso curativo del individuo.
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Su diferencial con cualquier otra área médica está en la evaluación integral del paciente, sumado a sus peculiaridades individuales, sus condiciones ambientales, laborales, emocionales, hábitos de vida, alimentación y/o exposición a xenobióticos (sustancias químicas extrañas a nuestro organismo), detectando alteraciones metabólicas clínicas y subclínicas, antes de la aparición de enfermedades, mediante diagnósticos cada vez más tempranos y precisos, y así brindándole al individuo condiciones para mantenerse saludable, o frente a enfermedades ya presentes, para obtener una mejor respuesta al tratamiento empleado.
En la práctica Ortomolecular no sólo se evalúa y se trata la enfermedad en curso, sino principalmente se objetiva reducir el daño celular ya presente y se busca restablecer el equilibrio metabólico.
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En cuanto al tratamiento, se utilizan medicamentos específicos para cada enfermedad, agregando terapias de suplementación nutricional y/o terapias de quelación (retirada de metales pesados tóxicos o en exceso), para esto son prescritos activos endógenos (antioxidantes, vitaminas, aminoácidos, minerales o ácidos grasos), ofreciendo a las células los elementos necesarios para su metabolismo, para producir energía, fabricar sustancias estructurales, controlar la producción de radicales libres (moléculas que cuando en exceso pueden causar enfermedades degenerativas y muerte celular) y actuar en los mecanismos de reparación celular y vigilancia inmunológica.
Estos activos pueden ser aplicados de forma endovenosa o intramuscular (llamado terapia por inyectables) o de forma oral (formulación de suplementos), que son indicados caso a caso de forma individualizada y personalizada.
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La clave es dar condiciones al ambiente interno para que reaccione frente al ambiente externo.
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Sin embargo, los buenos resultados de la práctica Ortomolecular también implican, los cambios en los hábitos de vida y al proceso de reeducación alimentar, asociados al ejercicio físico regular que son fundamentales para una longevidad más saludable y con mejor calidad de vida.
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Por estos y otros beneficios, la medicina Ortomolecular se tornó un estilo de vida para pacientes de todas las edades, incluyendo deportistas aficionados o profesionales.